Veracidad y Sinceridad; Dos preciosas gemas morales
Estas dos características morales ayudan a alcanzar la salvación en este mundo y en el próximo. Son claves para descubrir el Batin (yo interior) de las personas. Así que si quieres conocer los buenos y malos rasgos de carácter de uno, debes probarlos con veracidad y sinceridad.
Estas dos características tienen muchos efectos positivos en la vida. Por ejemplo, ayudan a aumentar el prestigio y el honor entre otras personas. Es por eso que el Imam Ali (p) insta a todos a ser siempre sinceros, porque alguien que es sincero en sus palabras, su estatus crecerá en la sociedad.
La sinceridad también da coraje y audacia con los que se puede alcanzar la tranquilidad. Las mentiras y la hipocresía, por otro lado, causan preocupación y siempre temen que las mentiras queden expuestas y que se pierda el honor entre la gente.
La sinceridad también nos hace firmes a la hora de resistir los pecados y las malas acciones. En otras palabras, te ayuda a evitar los pecados. Quién sabe que si comete un pecado no podrá cubrirlo, por eso también evita todo mal y pecado para no terminar en tal situación.
La verdad y la mentira se manifiestan no sólo en palabras sino también en acciones. Aquellos cuyas acciones son contrarias a lo que sienten y piensan son mentirosos. Por eso, cuando los hipócritas acudieron al Santo Profeta (pbd) y fueron testigos de su profecía, se reveló un versículo del Corán en el que Dios dice que los hipócritas mienten. Muhammad (pbd) era el profeta de Dios y esta era la verdad, pero cuando los hipócritas presenciaron esta verdad, dijeron una mentira porque en realidad no era lo que creían en sus corazones.
La veracidad es tan preciosa ante Dios que Él dice en el versículo 24 de la Sura Al-Ahzab: “Dios ciertamente recompensará a los veraces por su sinceridad y castigará o perdonará a los hipócritas como Él desee. Dios es indulgente y misericordioso."
