Compromiso requerido para una vida pura

IQNA – Embarcarse en un viaje hacia una vida pura y pacífica es esencial. Este viaje se origina dentro de nosotros y tiene como objetivo distanciarnos de las malas acciones y pecados, llevándonos en última instancia a una existencia pacífica.

Para lograr un “Hayat Tayaba”, es fundamental comprender el concepto de “Tayab”. Esta palabra se refiere a “ser bueno” o “llegar a ser bueno” y esto es lo que enfatizan el Islam y el Sagrado Corán.

 

Lograr la pureza en la vida va más allá de las simples creencias religiosas; nuestras acciones deben estar en consonancia con las leyes divinas y debemos abstenernos de comportamientos inapropiados y desagradables.

 

Si bien tener una fe sincera en Dios es valioso, su verdadero valor radica en traducir esa fe en acciones justas y seguir el camino correcto.

 

El versículo 97 de Surah An-Nahl dice: Al creyente, varón o hembra, que obre bien, le haremos, ciertamente, que viva una vida buena y le retribuiremos, sí, con arreglo a sus mejores obras. (97)

 

Una vida pura es algo que hay que ganar y que requiere esfuerzo y compromiso. Los medios para lograrlo pasan por hacer lo correcto y mantener la fe en la vida. Al adoptar este enfoque, uno puede incluso experimentar una vida celestial en el presente, con el impacto de las obras de rectitud que purifican la vida mundana y producen recompensas tanto en este mundo como en el Más Allá.

 

A quienes han emigrado por Alá, después de haber sido tratados injustamente, hemos de procurarles una buena situación en la vida de acá, pero la recompensa de la otra será mayor aún. Si supieran...  (Sura An-Nahl, versículo 41)

 

La migración aquí no se limita a la reubicación física sino que también abarca el viaje del alma. El pecado, visto como crueldad hacia uno mismo, exige evitar tales acciones para volver a la propia esencia pura.